A tan sólo nueve semanas de que José Núñez de Cáceres
declarara la independencia de la entonces colonia española de Santo Domingo,
las fuerzas militares haitianas, dirigidas por el presidente Jean Pierre Boyer,
penetraron al territorio del naciente Estado y lo incorporaron a la República
de Haití.
Desde que Boyer tomó posesión de la parte Este de la isla,
dispuso una serie de medidas con el propósito de asegurar la unificación de la
antigua colonia española con la República Haitiana.
Una de las medidas de mayor trascendencia fue la abolición
de la esclavitud, lo que benefició alrededor de 8 mil esclavos.
Boyer también impulsó la representatividad electoral de las
poblaciones a diversos niveles y la puesta en vigencia del código civil francés
en toda la isla.
De igual manera, el gobernante haitiano impuso el servicio
militar obligatorio, a la vez que restringió el uso de la lengua española y
eliminó algunas costumbres tradicionales, como las peleas de gallos…
En 1830, el extremo control a que Boyer sometió a los
comerciantes determinó una fuerte caída de las actividades productivas, lo que
estuvo vinculado a la implementación de una de las medidas más fuertes del
régimen de ocupación que fue la prohibición a todos los dominicanos de
dedicarse al intercambio comercial. Esta resolución establecía que solo podían
ejercer el comercio las personas de origen extranjero, los ciudadanos de origen
haitiano y los representantes de casas comerciales internacionales. Toda
persona de la parte oriental que quisiera dedicarse a dicha actividad debía
juramentarse primero como ciudadano haitiano.
Esta medida
desproporcionada y dictatorial provocó un incremento de los movimientos
conspiradores contra el gobierno haitiano…
Otro hecho importante que coadyuvó a los aprestos
independentistas de los dominicanos lo fue el enfrentamiento que tuvo la
Iglesia Católica con el gobierno de Boyer, ya que éste le confiscó sus terrenos
y bienes.
El choque directo con el Arzobispo Pedro Valera repercutió
en toda la población de la parte oriental de la isla, la cual vio en esas y
otras medidas la conculcación de sus derechos políticos, económicos y sociales.
En síntesis, la limitación de celebraciones de las fiestas
religiosas, la prohibición de los juegos de gallos y de azar, la obligatoriedad
de las labores agrícolas, el no uso del español en los actos y documentos
oficiales, el cierre de la universidad, el reclutamiento militar de todos los
jóvenes y el pago de los impuestos, fueron medidas que contribuyeron al
disgusto y a la posterior revuelta de los habitantes de la parte oriental
contra el gobierno haitiano, articulada y coordinada por Juan Pablo Duarte…
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